Inteligencia Verbal – Lingüística

Inteligencia Verbal – Lingüística

El humano es un ser completamente complejo de estudiar y analizar. Sin duda alguna, el hombre ha cambiado el mundo porque ha desarrollado una habilidad mental gigante, procesos psicológicos como son: percepción, atención, memoria e inteligencia, esta última la más importante de todas. Sin embargo esta evolución no se hubiera realizado sin el desarrollo del lenguaje.

El hombre como tal, es un personaje que no puede vivir aislado, debido a que debe desarrollarse en un lugar donde existan relaciones eficaces con los otros (inteligencia interpersonal). El lenguaje es el sostén de nuestro mundo y no debemos olvidar de que el progreso de la inteligencia, capacidad de resolver problemas cotidianos, generar nuevos problemas, creación de productos, entre otros está muy enlazada al desarrollo de esta capacidad de comunicación.

Gardner en  1983, presento su teoría de las inteligencias múltiples, donde destaca su perspectiva multicultural respecto a la cognición humana, argumentando que las inteligencias son lenguajes que hablan todas las personas y se encuentran influenciadas por la cultura a la cual cada uno pertenece. A propósito del lenguaje, Gardner sostiene que es una “instancia preeminente de la inteligencia humana”, indispensable para la sociedad. La inteligencia verbal lingüística se encuentra profundamente relacionada en nuestros sentimientos de capacidad y autoestima.

            El empleo de palabras para comunicar y documentar información, para expresar emociones, entre otras, son acciones que distinguen a los seres humanos de los otros animales. En los inicios de la historia de la humanidad, el lenguaje cambio la especialización y función del cerebro humano al ofrecerle posibilidades para explorar y expandir la inteligencia humana.

La práctica de habilidades para escuchar, hablar, leer y escribir, conduce a un desarrollo humano en plenitud, y al dominio de habilidades importantes en la vida como: pensar, aprender, solucionar problemas, comunicarse y crear un rol en la sociedad.

La palabra hablada permitió a nuestros ancestros pasar del pensamiento concreto al pensamiento abstracto, a medida que avanzaban desde el acto de señalar objetos a nombrarlos y hablar acerca de objetos que no se encontraban presentes. La lectura nos permite conocer objetos, lugares, procesos y conceptos que no hemos experimentado personalmente y la escritura ha hecho posible la comunicación con personas que el emisor del mensaje nunca ha visto.

Es importante, que desde el nacimiento, se creen entornos lingüísticos ricos en lo que los padres o las personas que tengan los niños a su cuidado promuevan interacciones verbales, incluyendo diversas actividades como juego de palabras, narración de cuentos, chistes, formulación de preguntas, solicitud de opiniones y explicación de sentimientos o conceptos, entre otros;  ya que la expresión verbal de las ideas es un ejercicio meta cognitivo importante, ya que con frecuencia en el proceso de escucharnos hablar o de leer lo que hemos escritos, obtenemos una percepción más profunda de lo que realmente pensamos y sabemos.

Además de ello, esta inteligencia implica la interrelación con las otras inteligencias expuestas por Gardner, un ejemplo de ellos es que la autoestima aumenta cuando las personas aprender a defender sus opiniones. Es decir que, cuando se tiene la oportunidad de hablar, leer, escribir o escuchar a los demás, se alcanza una mayor comprensión de los contenidos.

Sin embargo, es precisamente escuchando como se aprende a utilizar la palabra hablada en forma correcta, eficaz e incluso, elocuente. La falta de dominio en las habilidades para escuchar da lugar a numerosos fracasos en el aprendizaje, malentendidos, entre otros.

Hablar es otra habilidad esencial que no se desarrolla eficazmente sin una gran dosis de práctica y estimulación. Una escritura eficaz requiere práctica, así como también una lectura práctica y reflexiva. El desarrollo de los cuatro (escuchar, hablar, escribir y leer) componentes de la inteligencia verbal lingüística puede tener un significativo efecto sobre el aprendizaje de cualquier contenido durante toda la vida.

            Para el desarrollo de la inteligencia verbal lingüística es indispensable:

-          Escuchar para aprender.

-          Leer para comprender.

-          Escribir para expresar.

-          Hablar para comunicar.